miércoles, 18 de febrero de 2009

Los siguientes tres: secretos de oficina

Estos tres hombres fueron medianamente importantes, me converti para ellos en su musa. Se trató de tres vigilantes de la oficina, obviamente no estuve con los tres al tiempo. El primero era unos añitos mayor que yo, osea treintañero, casado, con dos hijos, no se porque terminé enredada con el tipo, pero bueno. El tipo me trataba como una diosa, me dejaba regalos en el escritorio, me escribia poemas y entre las cosas que me escribia habia algo que me llamaba mucho la atencion, me decía que lo mas importante para él, eran sus hijos y yo, que me amaba tanto como a ellos. Esto me parecía ridiculo, como uno puede amar de esa manera, es absurdo, en fin, el caso es que el tipo resultó ser un desastre en la cama, tenía como disfuncion erectil, porque no se le paraba bien y ýo para esas cosas no tengo paciencia, así que le terminé. El tipo se emputó conmigo y comenzó a decir que yo era su mujer, afortunadamente yo desmentí todo y no le paraba bolas, mi indiferencia hizo que el tipo pidiera traslado y se fuera de la oficina.

El siguiente era unos cinco años menor que yo, a punto de casarse, comprometido y con la novia embarazada, vivimos una aventura corta de dos meses, el tipo era muy inexperto en la cama. Le enseñe varias cosas, entre esas a manejarun computador. Después se casó y se fue para su pueblo natal con la mujer, se despidió de mi cuando se fue y como despues de un año me llamo y me conto de su vida y ya, nunca más volví a hablar con él.

El tercero fue el mejor, con apenas 20 añitos era todo un postre delicioso para mí. Este hombre era divino, con una cara preciosa, un cuerpazo, sencillamente lindo. Solo tenía un defecto, cuando hablaba la cagaba, pues tenía una especie de tono medio ñero que no le cuadraba mucho. Pero calladito se veía divino. Con este tipo tuve una aventura loca y alborotada. Un día en la oficina me quedé trabajando y sin darme cuenta a medio vestir en la oficina de un compañero y él colocandose un preservativo, hicimos locamente el amor en esa oficina, fue delicioso, salí de ahí y como anduve tan ocupada ni me di cuenta que el celular lo tenía en vibrador y que mi esposo me había estado llamando resto. Tenía 13 llamadas perdidas. Asustada me subí al bus y lo llamé, no me acuerdo que le dije. Cuando llegué a la casa el estaba furioso, me reclamó, le di una excusa y no me creyó, comenzó a tocarme y se dio cuenta......ufff que susto!!!, pero al final terminé llorando y haciendolo sentir mal por dudar de mi, me pidió perdón y asunto arreglado. Seguí con mi amante joven y fresquito, otro día lo hicimos sobre la mesa de juntas....ufff,,, genial.

Después lo trasladaron que por caribonito y tentador....jejeje y cuando se fue me volvió a buscar, salí con él otra vez ya fuera de la oficina y pues ya no le veía el mismo encanto de antes. Me gustaba así todo brutico, musculoso y buen amante.....jejejeje, pero no me veía con el en la calle.

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